Explica Perrenoud, que existen unos cuantos desafíos, nada más 10, a los que se enfrentan los formadores de enseñantes.
Considero que este es un capítulo que tendríamos que revisar con nuestros profesores de la universidad pues ellos se están encontrando justo a estos retos.
Para no hacer esta evidencia demasiado larga, simplemente los enumeraré y daré mi opinión.
Los desafíos son:
Considero que este es un capítulo que tendríamos que revisar con nuestros profesores de la universidad pues ellos se están encontrando justo a estos retos.
Para no hacer esta evidencia demasiado larga, simplemente los enumeraré y daré mi opinión.
Los desafíos son:
- Trabajar sobre el sentido y las finalidades de la escuela sin hacer de ello una misión.
- Trabajar sobre la identidad sin encarnar un modelo de excelencia.
- Trabajar sobre las dimensiones no reflexionadas de la acción y sobre las rutinas sin descalificarlas.
- Trabajar sobre la persona y su relación con los demás sin convertirse en terapeuta.
- Trabajar sobre lo silenciado y las contradicciones del oficio y de la escuela sin decepcionar a todo el mundo.
- Partir de la práctica y de la experiencia sin limitarse a ellas, para comparar, explicar y teorizar.
- Ayudar a construir competencias e impulsar la movilización de los saberes.
- Combatir las resistencias al cambio y a la formación sin menospreciarlas.
- Trabajar sobre las dinámicas colectivas y las instituciones sin olvidar a las personas.
- Articular enfoques transversales y didácticos y mantener una mirada sistémica.
comentario
Como se ve en la imagen, un profesor, un maestro, un formador, un enseñante, no es sólo eso. Se encuentra constantemente a diversos retos y desafíos, y tiene que responder a ellos, lo que favorece que desarrolle varias aptitudes, actitudes, competencias, saberes, etc.
Con un formador de enseñantes pasa lo mismo. No es un simple profesor. Los desafíos enunciados arriba son tan sólo algunos a los que se enfrenta, pero en realidad son muchos más.
Yo quisiera hablar en particular del 3 y el 4.
El tercer desafío, retoma sobre todo el trabajar con el inconsciente práctico, con el habitus, con todos los esquemas que sustentan nuestras acciones, nuestras rutinas y nuestras costumbres. Encuentro especialmente valioso este punto. Creo firmemente que esto debe trabajarse directamente con los futuros enseñantes, en nuestro caso, con los que estudiamos procesos educativos.
El habitus influye en todo lo que hacemos, y si no trabajamos y reflexionamos sobre él, todo lo demás se vuelve superficial. Es de vital importancia revisar de manera minuciosa nuestro inconsciente. Pienso que quizás hasta debería existir una materia específica que trabaje con este asunto, y no sólo en nuestra carrera, sino en todas, y no sólo en este nivel, sino desde educación básica.
De ese desafío se desglosa el cuarto. Trabajar sobre las relaciones interpersonales. Una cuestión vital e indispensable para cualquier trabajo o tarea.
No se trata de juntar cada parte de una exposición para decir que se trabajó en equipo. Hace falta compromiso, dedicación, preocupación, estima y confianza hacia el otro y hacia uno mismo.
Los temas de las relaciones interpersonales son fundamentales, son saberes de la vida, y que pueden aplicarse en cualquier ámbito de ella.
Si esto formara parte del currículo oficial, si fuera explícito en una asignatura, entonces nosotros los estudiantes nos valdríamos de herramientas útiles para la vida cotidiana.
Con un formador de enseñantes pasa lo mismo. No es un simple profesor. Los desafíos enunciados arriba son tan sólo algunos a los que se enfrenta, pero en realidad son muchos más.
Yo quisiera hablar en particular del 3 y el 4.
El tercer desafío, retoma sobre todo el trabajar con el inconsciente práctico, con el habitus, con todos los esquemas que sustentan nuestras acciones, nuestras rutinas y nuestras costumbres. Encuentro especialmente valioso este punto. Creo firmemente que esto debe trabajarse directamente con los futuros enseñantes, en nuestro caso, con los que estudiamos procesos educativos.
El habitus influye en todo lo que hacemos, y si no trabajamos y reflexionamos sobre él, todo lo demás se vuelve superficial. Es de vital importancia revisar de manera minuciosa nuestro inconsciente. Pienso que quizás hasta debería existir una materia específica que trabaje con este asunto, y no sólo en nuestra carrera, sino en todas, y no sólo en este nivel, sino desde educación básica.
De ese desafío se desglosa el cuarto. Trabajar sobre las relaciones interpersonales. Una cuestión vital e indispensable para cualquier trabajo o tarea.
No se trata de juntar cada parte de una exposición para decir que se trabajó en equipo. Hace falta compromiso, dedicación, preocupación, estima y confianza hacia el otro y hacia uno mismo.
Los temas de las relaciones interpersonales son fundamentales, son saberes de la vida, y que pueden aplicarse en cualquier ámbito de ella.
Si esto formara parte del currículo oficial, si fuera explícito en una asignatura, entonces nosotros los estudiantes nos valdríamos de herramientas útiles para la vida cotidiana.